Así como muchos de nosotros podemos estar expuestos a cualquier spam (como mencionamos en el artículo anterior), puede que en algún momento también seamos vulnerables a otro tipo de riesgo que debemos conocer debido a los efectos que ocasiona y que pueden ser más graves que un simple mensaje basura: nos referimos al spyware.
Se trata de un programa espía cuya finalidad es recolectar información de una computadora para después enviarla o transmitirla a una entidad externa sin el conocimiento ni consentimiento del dueño de la computadora (usuario). Entre esta información se puede encontrar direcciones web visitadas por el usuario, términos de búsqueda introducidos en motores de búsqueda (como Google), análisis de compras en línea, incluso información personal. Unos ejemplos de spyware son Gator y Bonzi Buddy.
De manera típica, un spyware se autoinstala en el sistema operativo (a veces viene acompañado de otro programa para instalar), de forma que funciona cada vez que la computadora está encendida, controlando el uso que se hace de Internet y mostrando algunos anuncios relacionados (similar al spam). Si se desinstala el spyware, puede provocar que otras aplicaciones de la computadora no funcionen bien.
Los efectos que puede generar un spyware, además de la invasión de la privacidad de los usuarios (al ser un programa espía), son la pérdida considerable del rendimiento del sistema, problemas de estabilidad graves (la computadora se puede quedar “congelada”), dificultad para conectarse a Internet, entre otros.
Se puede seguir unas cuantas recomendaciones ante los efectos o problemas que generan los spyware:
- No instalar software que no sea 100% confiable para el usuario.
- Utilizar programas antispyware, por ejemplo Spybot Search & Destroy.
- Instalar un firewall para detectar spyware y otros riesgos, e impedir que se instalen en el sistema.
Por último, los efectos que genera un spyware son más graves que los de un spam, ya que afecta elementos como el rendimiento o control de la computadora. Si con esto llegamos a creer que no existen más riesgos en Internet estamos equivocados, ya que existen otros que son incluso peores que el spyware.
Así como ocurre con el spam, lo que podemos hacer como usuarios es informarnos cada vez más sobre el spyware y otros riesgos que podemos encontrar en Internet, así como el modo de remediarlo, seguir algunas recomendaciones mencionadas antes y evitar que otros usuarios se vean afectados.