Una breve reflexión sobre Software Libre. Piensen en todas las cosas de uso común con las que conviven día a día. Algunas tienen propietario (puede ser la banca de un parque y será el Ayuntamiento el orgulloso dueño) y otras simplemente se quedan perdidas o arrumbadas en una esquina si nadie le ha encontrado un uso específico. Pero nadie les niega ni la propiedad o el que haya sido inventado por un encumbrado ser de bien. El punto es, que las cosas están ahí y se utilizan de manera frecuente.
Pero lo que es un hecho, es que nadie les irá cobrando todo el tiempo por el uso repetido y contínuo. Es más, ni siquiera se les estará recordando que no es de ustedes.
Probablemente y siguiendo el ejemplo de la banca del parque, el mismo Ayuntamiento podría pedir ayuda un domingo para pintar y embellecer el parque donde viven las felices bancas…
Si pensamos en el Software libre para utilizarlo, para entenderlo, para mejorarlo y para distribuirlo, seguramente entenderemos mejor a la sociedad donde vivimos y le daremos un respeto mayor a las cosas que nos rodean.